A media tarde, cuando los negocios del centro bajaban sus persianas, circuló el rumor con fuerza: “En Rosario hay muertos”.
Junto a Carlos Rossi, mi camarógrafo, fuimos hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Las calles estaban vacías, en medio de un sopor caluroso y tenso. Los saqueos y la represión habían comenzado durante la mañana. Al llegar al centro de salud estacionamos el Clio blanco y nos tiramos del auto. Llegamos a la par de una ambulancia, yo corrí y arrastré a Carlos porque el micrófono no era inalámbrico. Él prendió la Panasonic 9000 S-VHS y grabó de corrido, a los saltos. Yo empecé a balbucear, era una de mis primeras crónicas en Canal 6. De la ambulancia bajaron a un muchacho ensangrentado.
¿Quién es?, le pregunté a una mujer que estaba a los gritos en el ingreso de la sala de emergencias. ¡Le dicen Melena! ¡Lo mató la policía!, me contestó en on la mujer.
La mujer era Norma Ríos, Presidenta de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Rosario. Melena era Pocho Lepratti, Pochormiga.
En el canal dimos la noticia, la primera víctima fatal del diciembre trágico de 2001. A Pocho no lo conocimos ese día, sino todos los que siguieron, en las paredes, en las canciones, en las creencias, en la esencia de un militante social, cristiano, humilde. Tal vez, esa imagen que salió al aire en crudo haya sido la última imagen de Pocho con vida.
Tal vez, no.
19 de diciembre de 2001 – 19 de diciembre de 2013